Colón volvió a fallar en un partido clave. Cayó 2 a 1 ante Temperley en el arranque de la segunda rueda de la Primera Nacional, y la sensación es que el equipo de Andrés Yllana sigue sin encontrar rumbo. El Sabalero arrancó ganando, pero nuevamente mostró fragilidad, esta vez en pelota parada, y terminó quedándose con las manos vacías.
El inicio fue prometedor: a los 2 minutos, Christian Bernardi tuvo una clarísima que dio en el palo y cruzó toda el área. El equipo arrancó con decisión y rápidamente encontró el gol: a los 19′, Ignacio Lago desbordó con criterio y asistió a Facundo Castro, quien debutó con la camiseta rojinegra y marcó el 1 a 0 en su primer contacto con la pelota. Buen comienzo y resultado favorable.
Pero la alegría duró poco. Temperley reaccionó y a los 38 minutos empató con un centro desde la izquierda que Brandán aprovechó para empujar al gol. Y apenas cuatro minutos después, el mismo Brandán, que estaba a punto de salir reemplazado, conectó de cabeza un tiro libre al área y puso el 2 a 1 que sería definitivo. Dos jugadas, dos goles, y otra vez Colón padeciendo en su propia área.
Colón y un segundo tiempo sin reacción
En el segundo tiempo, Colón tuvo la pelota pero no encontró caminos claros. Apenas un cabezazo de Bernardi y un remate de Agustín Giménez sobre el final generaron algo de peligro. Ni siquiera con el ingreso de Emmanuel Gigliotti para jugar con doble nueve junto a Castro, el equipo logró torcer la historia. Faltaron ideas, faltó rebeldía y, sobre todo, contundencia.
La derrota deja a Colón más lejos del Reducido. Sumó apenas una victoria en los últimos seis partidos como visitante y sigue sin ganar en canchas difíciles. El ciclo de Andrés Yllana, que había comenzado con aire renovado, vuelve a estar bajo la lupa.
Los errores defensivos, la falta de consistencia y una preocupante irregularidad siguen siendo el sello de este Colón, que necesita mucho más para pelear el ascenso.
