Colón logró su primera victoria en la Primera Nacional al imponerse 2-1 ante Nueva Chicago en el Brigadier Estanislao López. No le sobró nada, pero consiguió un triunfo necesario para ganar tranquilidad y seguir mejorando en el torneo. Ariel Pereyra podrá trabajar con mayor confianza, mientras que el grupo continúa afianzándose dentro del campo de juego.
Variantes en el equipo titular y un inicio complicado para Colón
El Sabalero arrancó impreciso, apurado y sin generar situaciones de gol debido a la falta de conexión entre sus jugadores. Cuando parecía que se iban a los vestuarios en cero, apareció Emmanuel Gigliotti para abrir el marcador sobre el final del primer tiempo. El delantero volvió a marcar con la camiseta de Colón después de casi 11 años, con su último tanto en el club el 23 de junio de 2013 ante Independiente, en el mismo arco que da a J.J. Paso.
Un complemento con sufrimiento innecesario
El gol de Gigliotti fue un analgésico para Colón, que salió al segundo tiempo con mayor confianza y actitud para ganar el partido. La tranquilidad aumentó con el 2-0, luego de un pase exquisito de Christian Bernardi que Jorge Sanguina convirtió de cabeza. Sin embargo, cuando parecía que el equipo se encaminaba a una victoria cómoda, Nueva Chicago descontó y puso en aprietos al Sabalero, que terminó sufriendo más de la cuenta.
Más allá del cierre con tensión, la victoria deja aspectos positivos para el equipo de Ariel Pereyra. Colón deberá seguir ajustando detalles, pero ganar en casa era fundamental para fortalecer la confianza y consolidar su idea de juego en un torneo largo y exigente.
