La dirigencia de Colón decidió cesar a Andrés Yllana como entrenador del primer equipo, luego de apenas nueve partidos al frente. Su ciclo estuvo marcado por una racha de cuatro derrotas consecutivas, un total de dos triunfos, un empate y seis caídas, y una relación cada vez más tensa con los referentes del plantel.
Los motivos que echaron a Andrés Yllana
Además de los flojos resultados, la convivencia interna fue determinante. Yllana había expresado públicamente su descontento con la actitud de los jugadores y con la falta de refuerzos, lo que generó un fuerte malestar dentro del vestuario y en la comisión directiva. La situación se volvió insostenible tras la última derrota ante Mitre de Santiago del Estero, en un partido que además fue interrumpido por graves incidentes con la hinchada.
Más allá de los números, el punto de inflexión se produjo tras la derrota contra Nueva Chicago, donde Yllana realizó fuertes declaraciones que profundizaron la grieta con el vestuario. “Sin refuerzos, esta realidad no va a cambiar”, lanzó el DT, dejando entrever que con el plantel actual no veía salida a la crisis. También apuntó directamente a la falta de compromiso del equipo: “Nos está faltando una reacción de todos. Son 3, 4, 5 minutos donde el equipo se va del partido, no lee lo que pasa y después tiene que correr de atrás”.
Incluso, llegó a poner en duda el valor del trabajo semanal: “Se trabaja todos los días, en todos los turnos, pero necesitamos incorporar dos jugadores más para dar ese salto de calidad. Siempre estamos cerca, pero nunca ganamos”, añadió en conferencia de prensa. Estas palabras cayeron muy mal entre los jugadores, quienes finalmente decidieron dar por terminado su ciclo.
La crisis de Colón se profundiza en un año convulsionado
Con la salida de Yllana, Colón confirma que atraviesa uno de sus peores momentos desde el descenso en diciembre de 2023. En este 2025, el club no logra encontrar un rumbo claro: las malas decisiones en el armado del plantel, un director deportivo que ya se fue, la renuncia del vicepresidente por amenazas, y un clima institucional cada vez más tenso con los hinchas, complican aún más el panorama.
Ahora la dirigencia debe moverse rápido para designar a un nuevo técnico que pueda levantar el ánimo del grupo, ordenar futbolísticamente al equipo y devolverle la competitividad necesaria para pelear por el ascenso. El próximo partido será clave para intentar revertir esta historia y empezar a recuperar la confianza del hincha, que sigue exigiendo que Colón vuelva al lugar que le corresponde: la Primera División del fútbol argentino.
