Fue un partido descollante del 10 argentino. Lionel Messi condujo a la Selección que pasó de ronda venciendo 2-1 a Australia en el estadio Ahmad bin Ali de la ciudad de Doha, en un partido en el que Argentina sufrió más de la cuenta.
El primer tiempo fue todo del conjunto albiceleste: tuvo la tenencia del balón, lo distribuyó con pases cortos y mucha transición y manejó a su antojo los hilos del juego.
En esa primera mitad, Australia fue mera espectadora de un concierto futbolístico ejecutado por los jugadores argentinos bajo la batuta de su líder y capitán: Lionel Messi.
El gol del 10 surge de una gran jugada colectiva con un pase hacia adentro y una enorme definición del astro argentino entre las piernas de casi toda la Selección australiana, que puso la pelota con suavidad al costado del arquero rival.
Argentina cerró el primer tiempo con una victoria 1-0. Era un resultado justo por todo lo que mostró en el campo de juego.
Si el primer tiempo pareció un trámite, en el inicio de la segunda mitad la sensación era parecida. Sobre todo a partir del rápido gol de Julián Álvarez, que aprovechó un grosero error de la defensa australiana para poner el 2-0.
El dominio albiceleste fue intenso en los primeros minutos de la segunda etapa. Argentina tuvo tenencia y protagonismo, pero dejó vivo a su rival por la cantidad increíble de errores en la definición por parte de sus delanteros y en particular de Lautaro Martínez, que reemplazó a Julián Álvarez.
La Selección Argentina no cerró el partido a tiempo y Australia comenzó a acercarse. Sin embargo, nadie se podía imaginar cómo se iban a desarrollar los últimos minutos del partido.

Lautaro Martínez no está pasando un buen momento y quedó a la vista: en el final del juego, después del descuento de Australia que puso el juego 2-1, el “Toro” erró dos goles casi hechos que le había servido Messi. Hubiese sido un cierre más acorde al desarrollo de los 90 minutos.
Sobre el final, hubo una atajada de “Dibu” Martínez que se gritó como un gol. La pelota había quedado boyando en el área y el arquero argentino se hizo gigante para taparle mano a mano el empate al delantero australiano.
Fue un final para el infarto. Sin embargo, Argentina jugó bien, ganó bien y cada vez está mejor. Ahora será el turno de los Países Bajos por un pasaje a las semifinales de Qatar 2022. Pero esa historia recién empezará a escribirse en los próximos días.
