Unión no tuvo el comienzo esperado en la Copa de la Liga Profesional. Con tres fechas disputadas, el equipo del Kily González sigue sin encontrar el rumbo, repitiendo errores que lo han condicionado en cada partido.
El equipo arrancó cada encuentro con la necesidad de remontar el resultado (siempre estuvo abajo en el marcador), sin ejercer la presión característica que lleva el sello del Kilyy con una desconexión evidente, algo que no se veía en el torneo pasado. En cada presentación, el primer tiempo ha sido una pesadilla, y cuando logra reaccionar en la segunda mitad, ya es tarde o la falta de eficacia le impide remontar el resultado.
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¿Sistema agotado y necesidad de cambios en Unión?
El gran interrogante pasa por el sistema táctico. El Kily González cuenta con los refuerzos que pidió, pero el esquema que utilizó hasta ahora parece haber perdido efectividad. ¿Es porque los rivales le encontraron la vuelta o porque los nuevos jugadores encajan mejor en otra idea de juego?
Cada vez que el DT modifica la estructura en el segundo tiempo, el equipo mejora notablemente. Eso deja en claro que el problema no es sólo individual, sino colectivo.
A pesar del mal inicio, hay margen para la recuperación. Si el entrenador logra ajustar el sistema a los jugadores que tiene, el Tatengue podrá revertir la situación en las próximas fechas. Pero el tiempo apremia, y la reacción debe llegar cuanto antes.
