Unión puso punto final a un primer semestre complejo y frustrante, con un empate sin goles ante Cruzeiro en el imponente estadio Mineirao, por la sexta y última fecha del Grupo E de la Copa Sudamericana.
El equipo dirigido por Leonardo Madelón ya estaba eliminado antes de jugar, pero viajó a Brasil con el objetivo de cerrar su participación internacional con la frente en alto. Y lo consiguió. Porque, más allá del empate, el Tate fue el equipo que impuso condiciones durante gran parte del segundo tiempo, dominando a un rival que, si bien utilizó mayoría de suplentes, llegaba con un invicto de nueve partidos y terminó tercero en el grupo.

Unión fue último en el grupo y también en la Copa de la Liga
Con este resultado, Unión finaliza último en el Grupo E de la Sudamericana, con 4 puntos producto de una victoria, un empate y cuatro derrotas. Cruzeiro, también eliminado, terminó tercero. Mushuc Runa y Palestino avanzaron a la siguiente instancia.
Este cierre en Brasil también representa el final de un semestre muy negativo en lo local: el Tatengue también fue último en la Zona A de la Copa de la Liga Profesional, con apenas tres victoria en 16 fechas y múltiples problemas futbolísticos.
Una actuación decorosa en medio de la tormenta
Más allá de los números, el equipo mostró otra cara en el Mineirao. Fue competitivo, sólido y tuvo las mejores chances en el complemento, en un escenario histórico y exigente como lo es el estadio de Belo Horizonte. Actuaciones como las de Mauricio Martínez, Lucas Gamba y Ezequiel Ham dejaron una luz de esperanza para lo que viene.
Ahora, Unión tendrá por delante una reestructuración con la llegada de Madelón, la elección de nuevos refuerzos, la resolución de contratos y la mirada puesta en el Torneo Clausura de la Liga Profesional.
El semestre termina. Unión necesita barajar y dar de nuevo.
